lunes, junio 16, 2003

Hay días que es mejor no levantarse. Semanas que sería mejor no vivir, y estoy segura que meses y años que pasaríamos felizmente criogenizados en cualquier cápsula del tiempo. Y es que vaya puta mañana de mierda. Lo sé, soy muy mal hablada, pero no lo puedo evitar. todo empezó una noche de calor insufrible. dormir se hacía imposible. Los nervios acumulados en la espalda eran directamente proporcionales al número de vueltas dados en la cama. Ves pasar una hora, otra hora... mira 5 minutos más... otros 5.. se levanta uno en casa, alguien va al baño, el gato bebe agua, la vecina se ha dejado el reloj puesto y da más campanadas que la catedral de Santiago. Vamos, que no pegas ojo. cuando consigues pegar una cabezada, sabes que son aproximadamente las seis de la mañana. Te queda una hora para que suene el despertador, y duermes profundamente.
Abres un ojo, mecaguendios, las ocho y media (mi hora de entrar a trabajar), me he dormido. Mi puto subconsciente ha actuado otra vez por libre y ha decidido apagar el despertador sin avisarme. Mientras te vistes llamas al taxi. Necesitas una ducha más que comer, pero sales escapada al trabajo. Avisas a las compañeras, por favor, apañaroslas si podeis. Resumen, llego 15 minutos tarde a trabajar, absolutamente exhausta. Los nervios parecen bailar la samba dentró de mi. dos hora sinconsciente, trabajar trabajar trabajar. A toda caña, sin respirar, ganando el timepo perdido. Llega la calma, agradezco a mis compañeras todo lo que han hecho por mi esa mañana. sigo trabajando pero esta vez a mejor ritmo. un descuido, y a tomar por culo bicicleta, otra quemadura que añadir a mi larga lista de accidentes laborales. Esta parece ser más importante, pero es el peor día para hacerme la herida, asi que con dos cojones, nadie se entera nada, le quitas toda la importancia, no es nada, no es nada, y sigues trabajando. Ahora los nervios ya tienen vida propia. La mala hostia empieza a aflorar pero tragas y tragas hasta que todo te sabe a bilis. Mantienes una estúpida e hipócrita sonrisa en la boca, no puede ir todo tan mal, tranquila chica, el día mejorará. Y una mierda! ves como el super jefe aparece por la puerta dispuesto a joderte toda la puta semana con sus estúpidos horarios de trabajo. El martes a tal tienda, el miercoles a otra, el sábado a otra. Ves como tus días libres se van esfumando... txiummmmmmmmm, uno menos.... txxiummmmmm... otro menos. Tu mente solo sabe jurar en hebreo, te acuerdas muy poco respetuosamente de toda su familia, su madre bien, no? Se va. Maldices, juras, y reprimes lágrimas. Ahora ya si que notas como estás acabada, húndida y asqueada. suena el teléfono, otro jefe, una bronca, mecaguentodoslosputossantos.
Llega la hora de salir, no puede ir nada peor. arreglas un par de asuntos del curro, no quiero más sorpresas, una visita al banco, sigues reprimiendo lágrimas, pero esta vez por pobre, y voy a la farmacia a ver si me curo la "pequeña quemadura". Retiras la venda que te habias puesto a matacaballos, y mecaguenlaputavirgen, resulta que estas bien jodida. A urgencias, curatelo hoy, vente mañana.
Pero sabeis lo peor de todo. que a este día aun le quedan 9 putas horas. 9. Y seguro que no mejora nada.
Y, una cosita más, fuera de lugar eso si. Y como me llameis babosa os puedo degollar uno por uno. sin nombres, no hace falta decirlos. "Hoy habría dado un riñon por un abrazo tuyo, en serio, lo necesito más que comer. Mil besos"