miércoles, enero 28, 2004

En ocasiones, cuando más ajeno estás a todo, cuando menos esperas que ocurra algo que altere tu vida, el destino decide jugarte una mala pasada y te golpea en la cara con guante de hierro. Entonces, miras a tu alrededor, desconcertado, y te preguntas por dónde vino el golpe y qué ha pasado exactamente para que el suelo se esté hundiendo bajo tus pies. Darías lo que fuera por borrar lo que ha sucedido, añoras tu normalidad, tus viejas costumbres, quisieras que todo volviera a ser como antes... Pero ese antes es otra vida, una vida a la que, incomprensiblemente, ya no puedes regresar.
"El Origen Perdido" Matilde Asensi.

lunes, enero 26, 2004

Cuatro meses serán suficientes.

El otro día volví a verla pasar. Como cada mañana se dirigía hacía su trabajo, por el paseo marítimo. Mirando a la lejanía como queriendo ver donde nacen las olas. Cerrando los ojos para poder inspirar aún más profundamente. Llevandose las manos al estómago, autoabrazandose a la brisa. La envidio, pues por más que mire al horizonte, no logro ver aquel maravilloso lugar donde el mar decide alzar sus manos.Aunque cierre los ojos y respire profundamente, aunque me abrace hasta hacerme daño en los brazos, no consigo sentir la dicha que a ella la llena.

Han pasado cuatro meses desde aquel dia. Cuatro meses en que cada mañana notaba su ausencia. Cuatro meses en los que hasta el cielo la extraña, volviendose gris, como yo. Mientras recorría aquel paseo maritimo me encontre a mi mismo mirando en laletania, hacia un lugar perdido en el infinito, acordandome de ella. al darme cuenta de lo que hacia sonrei, y sin querer, mientras mis parpados se cerraban respiré profundamente, como si el salitre fuese su perfume. Y, llevandome las manos al pecho, la estreché entre mis brazos, no a ella, sino a la alegria que su recuerdo me provocaba.